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REDC 50 (1993) 49-73
VIDA Y OBRAS DEL CANONISTA MIGUEL THOMÁS DE TAXAQUET (1529-78)*
Hoy en día, el hecho de los sínodos diocesanos es una realidad gozosa, fecunda y abundante en toda la Iglesia universal corno consecuencia de la celebración del Concilio Vaticano II y de la promulgación del nuevo Código de Derecho canónico, desde el de la Diócesis de Roma, a punto de llegar a su fase conclusiva, hasta el de la Diócesis de Valencia, que fue clausurado
Este artículo y otro ,yue se publicara en esta revista fueron redactados por Vicente Durbá Llobat, _fallecido recientemente, y que h RETX: publica gustosamente, dado su valor científico. Nuestro eminente colaborador habitual Mons. D. Y/icente Cárcel Ortí, es el autor de la siguiente presentación del benemérito autor de este artículo y de otro que seguirá en un número próximo de la R.EDC: Vicente Durbá Llobat era un joven sacerdote valenciano, que empezaba a ser bien conocido entre los canonistas romanos y españoles, sobre todo en los ambientes de la Signatura Apostólica, de la Rota Romana, de la Universidad Gregoriana y de diversos tribunales eclesiásticos de España. Nació en Puzol (Valencia) el 31 de diciembre de 1951. Ingresó en el Seminario Metropolitano de Moncada en el año 1962. Recibió la ordenación sacerdotal el 12 de junio de 1977 de manos del arzobispo don José María García Lahiguera, después de haber ejercido el diaconado en la parroquia de Betera. Desempeñó su primer ministerio sacerdotal como coadjutor de la parroquia de Vallada y después como párroco de Gayanes, Cetla de Núñez, Alcocer de Planes y Benamer, tarea que alternó con la de profesor de religión del Instituto de Alcov. En octubre de 1985 fue destinado a Roma para realizar estudios de Derecho Canónico en la Pontificia Universidad Gregoriana. Obtuvo la licenciatura con la máxima calificación en 1988. Frecuentó también el Curso de Especialización en Jurisprudencia, organizado por la misma Universidad y consiguió el relativo diploma con la máxima calificación de sum/me cum laude. Colaboró también con el director de dicho curso, el P. Ignacio Gordon, S. J. en las clases de latinidad canónica. Cuando le sobrevino la muerte tenía muy adelantada la tesis, que le dirigía el profesor de dicha Universidad Francisco Javier Urrutia, S. J. Hizo los tres cursos del Estudio Rotal, sin poder hacer el examen final para la obtención del correspondiente título por no estar todavía en posesión del doctorado en Derecho Canónico. El 12 de febrero de 1990 consiguió la licenciatura en Sagrada Teología en la Facultad de Teología «San Vicente Ferrer» de Valencia, que había frecuentado antes de su traslado a Roma. Se hallaba también matriculado en la Facultad de Derecho de la Universidad de Valencia, donde estaba a punto de concluir los estudios en Derecho Civil. Durante los años de permanencia en Roma colaboró estrechamente con el entonces director de la edición semanal en lengua española de L'Osservatorc Romano, Mons. Cipriano Calderón —en la actualidad, obispo titular de T'agora y vicepresidente de la Pontificia Comisión para América Latina— quien descubrió muy pronto en él al colaborador inteligente, fiel e incansable tanto en la traducción de documentos pontificios en latín, italiano, francés, inglés, alemán y portugués, como en la elaboración de crónicas de viajes del Santo Padre y en la redacción de noticias para las secciones Crisis, Iglesias lowles y Horizonte. Durante dos cursos (1986-87 y 1987-88) fue también colaborador extraordinario de la Pontificia Comisión para las Comunicaciones Sociales (hoy Pontificio Consejo), organismo en el que contó con el aprecio y estima tanto de su presidente, el arzobispo Mons. ,John Foley, como el prelado español Mons. Enrique Planas. Con ellos participó en la Plenaria de dicho :Dicasterio, que tuvo lugar en 1987. Tuvo también algunas colaboraciones en el programa español de la Radio Vaticana, comentando los textos litúrgicos dominicales. El Sr. Arzobispo de Valencia, don Miguel
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