SUMMA. Repositorio Institucional

El culto impetratorio en Lucrecio El sacrificio que se ofrenda a las divinidades en señal de culto y de adoración, ha sido duramente condenado por Lucrecio en su poema De Reritm Natura. Su contundencia resulta tanto más rotunda, cuanto mejor ha sabido usar de los resortes de Ia emoción poética, con el fin de hacer palpar al lector Ia crueldad de unas prácticas que se dicen piadosas. Los dos pasajes más resonantes al efecto (2, 80-101 y 2, 352-365) están tan llenos de tensión dramática, pohlados de imágenes tan patéticas y desgarradoras que crean una visión difícil de olvidar: quien las lee siente una profunda simpatía por las víctimas y, en el fondo de su alma, repudia una acción cuya santidad queda empañada al exigir Ia muerte de los seres inocentes. El primero de los pasajes citados narra Ia triste suerte de Ifigenia. Su inmolación sirve a Lucrecio para salir al paso de una acusación contra el epicureismo tan calumniosa como infundada, su impiedad: ne forte rearis impia te rationis inire elementa viamque indugredi sceleris1 El poeta vuelve contra Ia propia religión el reproche rnerced a un hábil empleo del quiasmo: quod contra saepius illa religio peperit scelerosa atque impia facta2 Lucrecio subraya con Ia intensidad de saepius Ia aberración que entraña tan general y extendida práctica del sacrificio. Luego, 1 1,80-82. 2 1,82-83.

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