|
Iniciación en Ia Filología Clásica
Cuantos se asoman por primera vez al anchuroso campo de Ia Filología Clásica sienten más o menos pronto Ia necesidad de un guía con quien poder iniciar o proseguir Ia marcha, s : n peligro al descarrío ni al desaliento, por las encontradas rutas que se entrscruzan sin cesar. Realmente es inmenso el panorama que se abre al neófito, que después ds dudas y vacilaciones se decide por fin a internarse por el camino, tan poco frecuentado hoy dia, de Ia Filología Clásica. Por de pronto se Ie presentan dos zonas paralelas : Ia Filología Griega y Ia Filología Latina, qus allá en Ia lejanía de los siglos vienen a converger en un nrsmo punto de partida, el Indoeuropeo, Ia lengua madre, Ia cual, a pesar de los muchos desvelos que a ella se vienen dedicando desde hace más de un siglo, tantos secretos encierra aun para los mismos especialistas. En ambas zonas, Ia vista se pierde en un sin número de disciplinas que, abriéndose a manera de abanico, vienen a completar e ilustrar el conocimiento de los textos antiguos, nervio y quintaesencia de Ia Filología Clásica. Tales son, por ejemplo, Ia Crítica textual, Ia Gramática, Ia Estilística y Ia Estética, Ia Paleografía, Ia Epigrafía y Ia Papirologia, Ia Arqueología, Ia Historia y Ia Filosofía, Ia Geografía, Ia Topografía, Ia Cronografía y Ia Toponimia, Ia Mitologia y Ia Religión antigua, el Arte y Ia Literatura y otras muchas ramas complementarias. Ante este laberinto de caminos que se presentan al filólogo en su marcha ascensional hacia Ia meta de sus estudios, se
|