La cuestión de Ia dimensión sacerdotol del ministerio que tanto afirma Ia concepción católica era algo que no 'podía caber en pensamiento reformado por las dificultades para con Ia afirmación de Ia misa-sacrificio. Es sintomático, por Io demás, que entre los teólogos católicos modernos se vaya prefiriendo el hablar de ministerio sacerdotal y no de sacerdocio ministeriai como era frecuente anteriormente. 3.3. Los Sacramentos. Sacramentos. La CA habla tan sólo de tres sacramentos: Bautismo, Cena, Penitencia (art. 9-12) para concluir con el artículo 13 sobre el uso de los sacramentos. En al Apología Melanchton establece que ton sólo a estos tres tes compete el título de sacramentos ya que a ellos tan solo cuadra 'ta definición de sacramento: «ritus qui habent ma<ndatum Dei et quibbus adita est promissio gratiae» 79. La confirmación y Ia extremaunción son para él simples ritos instituidos por Ia IgIe sia 8°. Tampoco el matrimonio puede ser denominado Sacramento por no ser realidad instituida en el N.T., sino que su existencia deriva de Ia misma creación81. En cuanto al ministerio indica en Ia Apología que no tendría inconveniente en que se 'Ie denominara sacramento82. Es central para entender su postura Ia imagen que rechaza del sacerdocio. El término sacerdote, indica, está ordenado al sacrificio, está orientado a ofrecer (zu offern geordnet sein). Ahora bien, añade, hablar en Ia economía del N.T. de un sacerdocio seria repetir Ia concepción levítica del sacerdocio, que ofrece por el pueblo y obtiene para él el perdón. Esta concepción ¡ría contra Ia suficiencia del sacrificio de Cristo, aspecto este central también en Ia CA a Ia hora de hablar del abuso de ta Misa (art. 24, 25). La teo>logia católica también está de acuerdo en subrayar Ia suficiencia del sacrificio de Cristo y por tanto en
|