Una bilbaina residente en Asturias se casó en este Arzobispado en 1938. El archivo parràquial en el que constaba Ia partida de esa boda qued6 destruido; Ia partida se rehi^ zo después a base de testigos. Au-sente Ia mujer con ocasión de Ia -guerra civil? el marido trabo relacionesilícitas con otra, con Ia cual más tarde se casó. La mujer acusó a su marido del delito de biga_ mia, pero durante el proceso el marido falleció. Ahora Ia mujer pide que se de-clare Ia nulidad del matrimonio con traído por el marido con su amante con impedimento de ligamen. Dos pr£ blemas se presentan al juzgado.¿Pue_ de Ia mujer acusar el matrimonio rje ferido después de Ia muerte del;esposo? ¿Vale como documento cierto y auténtico Ia partida reconstruida que se alega en desmostraci6n del matrimonio? La sentencia responde negativamente a l a s dos cuestiones. Prescindiendo de Ia correcci6n formal de Ia sentencia y situándose más allá de Ia misma, el lector se
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