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EL LEGADO DE KANT EN LA FENOMENOLOGÍA
Es una magnífica idea de esta Universidad organizar un Encuentro en el que reflexionar sobre lo que Kant ha representado en la configuración del pensamiento y cultura de los últimos 250 años. Me corresponde a mí pensar en Kant desde la perspectiva de su relación con la fenomenología que, al decir de un malogrado pensador español, como fue Luis Martín Santos, sería “la filosofía secreta” del siglo XX1. Si eso fuera así, la relación de Husserl y Kant se convierte en un objetivo muy importante para comprender nuestro mundo por cuanto, querámoslo o no, el pensamiento de Husserl se entiende con más profundidad, primero, comparándolo con el de Kant; segundo, entendiéndolo como un pensamiento que complementa al de Kant; tercero, entendiendo ese complemento como el cierre del pensamiento antropológico que Kant teoriza a la perfeción. Seguramente lo que acabo de decir servirá más a los presentes para entender la fenomenología que para entender a Kant, pero creo que esa forma de entender la fenomenología es muy importante para captar en qué medida Kant sigue presente en un diálogo continuo que Husserl mantuvo con él, con quien, unas veces expresamente, otras implícitamente, mantuvo un diálogo permanente a lo largo de su vida, al menos, del periodo de tiempo que dedicó a la creación de la fenomenología. Voy a citar tres momentos claves y muy significativos para orientarnos, porque, además, en cada uno de ellos se indica una orientación del diálogo que Husserl mantuvo con Kant. El primero se produce al comienzo mismo de la concepción de la fenomenología, cuando Husserl, motivado por cierto fracaso personal, pues es rechazada la propuesta de nombrarlo profesor ordinario2, se plantea la necesidad de conseguir una crítica de la razón pura que le dé claridad. Sin claridad en la razón no puedo vivir, anota Husserl en un diario que muchos años después publicaría Walter Biemel. Husserl toma el motivo de Kant
1 Martín Santos, Luis, 1990, El zigzag husserliano. Edición preparada por Ana Lucas. Ediciones Endymion, Textos Universitarios, Madrid, p. 85.
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