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FAM 17 (1998) 9-20
ESTUDIOS
La familia, sus valores y sus retos
Universidad Pontificia de Salamanca
Prof. Dionisio Borobio
1. Introducción. La familia una Interpelación para la sociedad y la Iglesia
Se habla con frecuencia de «crisis de la familia». Y una de las razones fundamentales que se aducen son los profundos «cambios» a que se ve sometida la «familia en un mundo cambiante», y que colocan a la familia en una «situación de riesgo», es decir, de inestabilidad e incertidumbre, que la hacen más vulnerable a las diversas influencias, y diñcultan el cumplimiento de su misión. No obstante esta situación, se acentúa cada vez más el convencimiento de que la familia esta investida de una serie de funciones permanentes y difícilmente sustituibles, y hasta necesarias, como son: 1. La función generativa reproductora. 2. La función educativa-inculturativa. 3. La función económica. 4. La función personalizadora-humanizadora. 5. La función socializadora. 6. La función integradora generacional... No se ha demostrado hasta ahora que exista una institución capaz de sustituir a la familia en la integralidad de estas funciones. Además de estas «funciones», cada vez se reconoce más los valores que en sí misma tiene la familia, como es por todos reconocido: La familia es y será importante, porque es la misma vida, y nada hay tan importante como la vida. Porque sigue siendo, hoy como ayer, una necesidad para el desarrollo personal y social. El hecho de que la familia sea un grupo social presente en todas las sociedades humanas, y la institución social más antigua, es la prueba de que se trata de un valor permanente. Por algo se la ha definido como la «célula o el núcleo básico de la sociedad», y el «lugar más importante de desarrollo personal». En efecto, ella constituye una unidad afectiva, cultural, social, económica y jurídica que, aún en medio de cambios y transformaciones, permanece en sus elementos esenciales.
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