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CHRONICA
t ILMO. DR. D. LUIS SALA BALUST
Rector Magnífico de Ia Universidad Pontificia de Salamanca
EJl 12 de junio, a las nueve de Ia noche, entregaba su alma al Señor el Ilmo. y Bvdmo. Dr. D. Luis Sala Balust, de Ia Hermandad de Sacerdotes Operarlos Diocesanos, Rector Magnífico de Ia Universidad Pontificia de Sa&manca. Hombre bueno y senclUo, corazón bondadoso y mente privilegiada, que Diós había señalado para regir nuestra Universidad en una encrucijada difícil y esperanzadora de su historia. Podemos decir, con toda verdad, que ha muerto en el cumplimiento de su deber, con ilusión de Universidad y de Iglesia, con plena dedicación a algo que él llevaba muy dentro, como era Ia Universidad Pontificia salmantina en Ia que se formó y de Ia que pronto, todavía muy joven, se convirtió en maestro sobresaliente y en seguro regidor de sus destinos. Había dedicado al servicio divino su condición humana y sacerdotal en un esfuerzo continuo de entrega, repartiendo amistad, dinamismo de trabajo, enseñanzas de maestro, ayuda y consejo de amigo. Hoy Ie rendimos un homenaje de gratitud, amigable y universitario, desde estas páginas de «SALMANTicENsis» que él mismo alentó con tanto cariño y esmero. Nacido en 1922, viene a Salamanca en 1939 para empezar sus estudios universitarios, a Ia vez que recomenzaba su vida Ia vieja Universidad Pontificia. Su carrera está cuajada de premios, actuaciones y «sobresalientes», que culminan con Ia nota máxima en los tres grados de Bachillerato, Licencia y Doctorado en S. TeologíaT Se ordena de sacerdote en 1945 y pronto empieza una vida dedicada enteramente a ia, formación de seminaristas, al estudio y a las publicaciones. Vicerrector en el Colegio de BanCarJus/Rector de Ia Residencia sacerdotal «Jaime Balmes», Vicerrector del Colegio Español de Roma. Sus artículos de investigación histórica aparecen, ya en 1946 y 1947, en las revistas «Manresa», «Maestro Avila», «Hispania» e «Hispania Sacra». A Ia mano de sus buenos amigos y maestros, el Dr. D. José Artero y el Rvdo. .P. Ricardo García VillosIada, se empieza a entusiasmar por Ia figura señera del Beato Maestro Juan de Avila, del que será en adelante su mejor conocedor y biógrafo. En busca de sus manuscritos y ediciones recorre España, Portugal, Italia y Francia. Mientras tanto, hace estudios conjuntamente en te Universidad Gregoriana de Roma y en Ia Universidad Literaria de Valladolid, obteniendo sendos doctorados en tes mismas con el premio de Ia máxima calificación. Pensionado por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas y por Ia Junta de Relaciones Culturales, asiste a las clases de Ia Universidad de Innsbruck y al fln, en 1949 es nombrado Profesor de Historia Eclesiástica Moderna en nuestra Universidad. Mientras tanto, ha publicado una serie de trabajos de rnvestigación acerca del Bto. Avila,
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