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UNA VISITA DE D. MIGUEL DE UNAMUNO A LAS ESCUELAS DEL AVE MARÍA DE GRANADA
por JUAN A. CABEZAS.
España había seguido con simpatía no disimulada Ia marcha de Ia obra regeneradoraque, en un ricón de Granada, venía desarrollandoel P. Manjón. En el momento histórico que nos ocupa —6 de septiembre de 1903— ya está plenamente consolidada, estructurada y madurada. Las Escuelas del Avemaria han llegado a ser para españoles y extranjeros lugar obligado de peregrinación pedagógica l, como en otros tiempos Io fueron los lugares de Stanz, Burgforf e Iverdum, en Suiza, desde donde otro excelente ungeniero ae almas» -^a&i solía llamar Stalin a los pedagogos—, Enrique Pestalozzl, había llamado poderosamente Ia atención de Europa con Ia oreación y organización de sus inmortales escuelas. Don Miguel de Unamuno, por estas fechas, está muy interesado por los temas educacionales. A tales materias lleva ya dedicadas no pocas páginas de sus escritos 2. Era el tema de moda. El propio D. Miguel nos Io indica, cuando al presentar y comentar para los españoles, el año 1902, Ia obra del pedagogo argentino C. O. Bunge, El espíritu d.e Ia educación, aparecida en Buenos Aires el año anterior, escribe : «A su valor intrínseco aúna otro de ocasión y es el de ser de grandísima actualidad en España, donde hemos dado en Ia flor de hablar y escribir acerca de asuntos edu1. «Si os dijera que España os mira, escribía Manjón a sus colaboradores, diría un h'.pérbole, pero no una mentira; pues Obispos, Ministros, Senadores, Diputados, Consejeros. Magistrados, Gobernadores; Catedráticos; Profesores y toda clase de gente; y de toda clase de ideas y partidos, y de todas las provincias de España, y aún del extranjero, se dignan honrar con su presencia estas pobres Escuelas». Pensamiento del Avemaria y Modos de Enseñar, Ed. Nac., p. 171. 2. Serán suficientes los titulos de ensayos como : El Mae*tro Carrasqueda, Educación, La juventud intelectual española, La enseñanza del latín en España, y como testimonio especial de este interés unamuniano por Ia educación, cabe destacar que el asunto de su primera gran novela Amor y Pedagogía, publicada el 1902, es netamente educacional.
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