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II.
A PROPOSITO DE LA INSTRUCCIÓN DE LA SAGRADA CONGREGA-
CIÓN DEL SANTO OFICIO ACERCA DE LA «MORAL DE LA SITUACIÓN»
(2 febrero 1956: AAS, 58 [1956], p. 144)
por ANTONlO PtINADOR, C. M. F.
Va dirigida a todos ]os Ordinarios, a los profesores que enseñan en seminarios, ateneos y universidades de estudios, y a los lectores de las casas religiosas de formación. En ella se encuentra Ia posición definitiva de Ia Iglesia en un tema de evidente importancia, especulativa y práctica, tratado ya, en dos diversas ocasiones, por el mismo Romano Pontífice en las alocuciones del 23 de marzo y del 18 de abril de 1952 '. De manera terminante el Santo Oficio prohibe que se enseñe y apruebe Ia doctrina de Ja «Moral de Ia situación», sea cualquiera el nombre con que se Ia designe, en las universidades, ateneos, seminarios y casas de formación de religiosos, ya en los libros, disertaciones, «acróasis» o, como dicen, conferencias, o de cualquier otra manera que se trate de propagarla y defenderla. A pesar de que en las aludidas alocuciones pontificias, está cabalmente definido Io que es Ia Moral de Ia situación, nos vamos a permitir insistir, por cuenta nuestra, en distinguir Ia auténtica Moral de Ia situación, reprobada por el Santo Oficio, de Ia moralidad sujetiva, concreta o circunstancial de los actos humanos, que Ia Etica racional y Ia Teología Moral contraponen a Ia moralidad objetiva o de los principios.
Lo específico de Ia Moral de Ia situación En sustancia Io que caracteriza a esta nueva Moral, que llaman de Ia situación, es el hacer depender totalmente Ia moralidad, bondad o malicia
1. Véase AAS, 44 (1952), p, 270 ss.; p. 413 ss. La primera íué pronunciada por radio en italiano. La segunda en francés, ante las delegadas al Congreso Internacional de Ia «Fédération mondiale des jeunesses féminines catholiques», celebrado en Roma. En Colección de encíclicas y documentos pontificios de ACE, ed. 4 (1955), p. 862 ss.; 869 ss. "Salmanticensis", 3 (1956).
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