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JUAN XXIII DESDE EL PUNTO DE VISTA JURIDICO-CANONICO
"Tant parvo annorum spatio incredibile dictu est quot et quanta is (Ioannes XXIII) cogitaverit et perfecerit. Illud Piimi iunioris recte ei accommodari licet: 'Si computes annos, exiguum tempus; si vices rerum, aevum putes'"1.
Era el 3 de junio de 1963. En Ia Plaza de San Pedro, mudo, mas a su vez elocuente teatro de los más importantes acontecimientos históricos de Ia Iglesia, especialmente en esta última centuria, una muchedumbre innumerable acaba de oír Ia Misa, que pro infirmo Pontífice había comenzado a celebrar a las siete de Ia tarde el Cardenal Pro-Vicario, S. E. el Cardenal Traglia*. El celebrante aCababa de pronunciar las rituales palabras con las que termina de ordinario el sacrificio eucaristico: ite, Missa est. Podéis iros, pues Ia Misa ha ya terminado. O, como interpretan otros*, Ia víctima ha sido ya enviada al cielo. Pocos minutos habían transcurrido desde el momento en que el celebrante había pronunciado Ia fórmula litúrgica indicada, y ya Ia Radio comunicaba al mundo Ia noticia de que el Papa acababa de morir. El Papa de Ia Pacem in terris había ido a gozar de aquella alma y perenne paz, de Ia que Ia temporal apenas si resulta débil y pálido reflejo. Ante tal acontecimiento, no por esperado menos doloroso, hubo quienes se pusieron a llorar y hubo también quienes, concentrados dentro de sí mismos, se pusieron a meditar Ia última lección de bien vivir que el Papa de Ia bondad acababa de dar al mundo entero, con su muerte preciosa. Ni faltaron quienes, atando cabos hasta entonces sueltos, recordaron una de las muchas frases* que Juan XXIII había pronunciado a Io largo de los tres
Texto tomado de Ia oración fúnebre, pronunciada por Mons. José del Ton, el 17 de junio, 1963. Véase A. A. S., vol. LV (1963), p. 491. * Véase el A. A. S., vol. LV (1963), p. 469. Se trata siempre del N.° 9, 18 junio, 1963, dedicado a Ia enfermedad, muerte y sepultura de Iuan XXIII, número al que hemos procurado ajustamos Io más posible al extender estas notas biográficas. Y también A. A. S., vol. L (1958), p. 902. 1 Así, por ejemplo, A. BLAT, en su Comentario al Texto, vol. De Sacramentis, n.° l·l, p. 101: "Caput I inscribitur proprie De sacrosancto... Missae (sacrificio), sive quia ut quibusdam placet in fine illius dimittuntur fideles, sive melius et aptius quia dum non fit mactatio physica victimae, solum oblatio Deo missa sensibiliter oculis patet". 4 Por ejemplo: "Ho seguito passo passo Ia mia morte. Ora mi avvio dolcemente verso Dio" (L'OSSERVATORE DELLA DOMENICA, 9 de junio, 1963). Y: "Tamquam victima in ara sum, pro Ecclesia, pro Oecumenica Synodo, pro servanda pace". Y : "Graviter quidem patior, sed amanter" (A. A. S., vol. LV, p. 466). Sin que faltase una expresión de aquel insuperable humorismo, tan propio de Juan XXIII, cuando, viendo que algunos de los circunstantes comenzaban a llorar, les dijo: "Non siamo mica al momento del Requiem" (O. R. D., n. cit., p. 30).
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