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El tema de Bruto, fundador de Britania, en Ia Crònica medieval de Díez de Games,
Es a Juan de Mata Carriazo a quien se debe Ia primera edición completa de El Victorial o Crónica de don Pero Niño, conde de Buelna1, que escribiera a mediados del siglo XV su alférez Gutierre Díez de Games. Una edición, incompleta, había visto Ia luz en Madrid, en 1782, salida de Ia imprenta de Antonio Sancha y realizada por Eugenio Llaguno Amírola 2 para Ia Colección de Crónicas de los Reyes de Castilla. Arrastrado Llaguno por el espíritu racionalista y positivista de su tiempo, suprimió voluntaria y conscientemente de Ia Crónica todos aquellos pasajes que consideró fabulosos y legendarios, en un intento «científico» de registrar sólo aquellas noticias genuinamente históricas. A ello alude de manera expresa cuando, después de apuntar que Ia Crónica habla «de los quatro príncipes que fueron mayores en el mundo», añade: «Estos quatro príncipes fueron Salomón, Alexandro, Nabucodonosor y Julio César; en cuyas leyendas, y en otras que intercaló Games en el cuerpo de su obra, como advertiremos en sus lugares, hay tal mezcla de absurdos, que hemos juzgado conveniente omitirlas, pues nuestro propósito no es publicar fábulas caballerescas, sino los monumentos genuinos de Ia Historia nacional. Acaso habrá quien nos diga que no hemos hecho bien, porque esas mismas fábulas sirven para Ia historia del entendimiento humano y de Ia erudición de aquellos tiempos. Pero en esta parte
1 El Victorial. Crónica de don Pero Niño, conde de Biielna, por su alférez Gutierre Díez de Games. Estudio y edición por Juan de Mata Carriazo (Madiid 1940). Nuestras citas remiten a sus páginas. 2 Crónica de don Pedro Niño, por Gutierre Díez de Games, su alférez. La publica don Eugenio de Llaguno Amírola, caballero de Ia Orden de Santiago, de Ia Real Academia de Ia Historia (Madrid 1782).
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