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Garcilaso EgI. U v . 1085. Una nueva lectura y su ascendenciaclásica
Sería correcto comenzar este pequeño artículo pidiendo disculpas a los especialistas por Ia osadía de introducirme en un terreno que no me es propio sin más méritos que los de ser una lectora, admiradora y entusiasta sí, de Ia obra de Garcilaso; pero al estudiar Ia presencia de Tibulo entre otros en nuestro gran poeta del Renacimientol, releer sus poesías y leer a sus comentaristas he podido advertir Ia obscuridad y pobreza de un verso que se mantiene inalterado en todas las ediciones que he visto2, y que pienso hay razones para cambiar. Es el verso 1085 de Ia Égloga II, El terceto en que se halla es el siguiente; y el endecasílabo que debe substituirse es el último:
La luna de allá arriba bajaría sí al son de las palabras no impidiese «el son del carro que Ia mueve y guía«
Herrera en sus Comentarios, nota 645 3 aduce Ia fuente tibuliana del terceto. Dice así: «Tibulo en Ia elegía 9 del
1 Cf. Presencia de Tibulo, Discurso leído en Ia solemne apertura del curso 82-83 (Murcia 1982). 2 Por ejemplo, además de las antiguas, Gorciíoso. Clasicos Castellanos n.° 3, ed. Navarro Tomás (Madrid 1935) ; Garcilaso. Obras. Prólogo de Antonio Marichalar (Madrid, Espasa Calpe, 1935); Gorciíoso de Ia Vega. Obras Completas, ed. de Elias L. Rivers (Madrid, Castalia, 1964); GorciIoso de Io Vega y sus comentaristas, ed. de Antonio Gallego Morell (Madrid, Gredos, 1972); Garcüoso de Ia Vega, Poesías castellanas completas, ed. de Elías L. Bivers (Madrid, Clásicos Castalia, 1979); Garcilaso de Ia Vega. Poesías castelkmas completas, 7 ed., ed. de Consuelo Burell (Madrid, Cátedra 1981). 3 Publicados en 1580; cf. ed. de Gallego Morell, p. 534.
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