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San Pablo en Atenas
(Act. 17. 16-34).
Sin duda, es San Lucas de entre los Evangelistas el que pone un especial interés en enmarcar en un cuadro histórico apropiado los hechos que relata. La ßou/j; más antigua del pueblo de Atenas,^av'ApeupMtY(ppoyX^,que en sus funciones correspondía aproximadamente a las del Senado Romano, tuvo su asiento, como su nombre indica, en Ia colina del Areópago. En este sitio ', antiguo en su significación histórica y desde donde se ven lugares de Ia importancia artística y religiosa, como el Agora, donde las escuelas filosóficas conversaban bajo los amplios y espléndidos pórt'cos; las colinas de las Musas y de Ia Ninfas; Ia Pnix, donde se reunió el pueblo ateniense hasta que fueron edificados los asientos de piedra del teatro de Dioniso; Ia Acrópolis, cumbre sagrada de las creencias helenas, etc. Aquí, en un marco de arte y de historia, nos cuenta el relato lucano, habló San Pablo a los asiduos, tanto atenienses como extranjeros, de las escuelas estoica y epicúrea. Desde Ia aparición en 1939 del estudio de M. DiBELius: Paulus
1. ERNST CuRTius, Sta
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