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Homilía del Emmo. Cardenal Francisco Koenig en Ia clausura del Año Jubilar Paulino
(Tarragona, 25-1-1964)
SAN PABLO, APOSTOL Y DOCTOR DE LOS GENTILES La estatua de San Pablo, representando al Apóstol hundido en meditaciones delante de su basílica en Roma, lleva Ia inscripción: «Praedicatori veritatis, doctori gentium», El Apóstol mismo se enorgullece de este título en su carta a Timoteo ' : «Para cuya promulgación fui yo constituido heraldo y apóstol... maestro de los gentiles en Ia fe y en Ia verdad». Sus cartas expresan repetidas veces esta su convicción personal de haber sido llamado por Dios como Apóstol de los gentiles y de haber recibido de Cristo Ia misión especial de llevar el Evangelio a los gentiles: «En virtud de Ia gracia que me fue dada por Dios de ser agente de Cristo Jesús, ante los gentiles, ejerciendo Ia función sagrada del Evangelio de Dios a fln de que Ia oblación de los gentiles sea acepta, santificada en el Espíritu Santo» 2. En Ia carta a los Efesios ' señala esta tarea como muestra especial de Ia gracia de Dios: «A mí, menor que el más pequeño de todos los santos, me fue otorgada esta gracia, Ia de anunciar a los gentiles las riquezas de Cristo, imposibles de rastrear, y de
1. 1 Tim, 2, 7. 2. Rom. 15, 15-17. 3. Eph. 3. 8.
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