SUMMA. Repositorio Institucional

Diálogo Ecuménico t. XXXIV, n. 109-110 (1999) 583-613 LA FÓRMULA -SIMUL IUSTUS ET PECCATOR» Y SU REFLEJO EN LA «DECLARACIÓN SOBRE LA JUSTIFICACIÓN». I. LA FÓRMULA «SIMUL IUSTUS ET PECCATOR» EN LUTERO 1. El origen de esta formulación La tesis acerca del creyente como «a Ia vez justo y pecador» acompaña el nacimiento de Ia Reforma. Surge al compás del descubrimiento por parte de Lutero, en Ia carta a los Romanos, del principio de Ia «justificación por Ia fe» y no por las «obras de Ia ley». La justicia de Dios no se reduce a Ia justicia exigitiva ante Ia que tendremos que rendir cuentas de nuestra vida en el juicio final, sino que es una justicia nueva que se hace don y gracia otorgada en favor nuestro de tal manera que, siendo pecadores, «nos hace justos». Esta nueva justicia de Dios presente (y no sólo futura) se nos otorga graciosamente en Cristo. Así se refleja en los primeros comentarios de Lutero a las epístolas de Romanos y Gálatas y en algunos otros escritos '. 1 Cf. Sermón (1516), WA 1, 86; Contra Latomus (1521), WA 8, 107. Valga como ejemplo este texto: Ia palabra «justicia no debe entenderse de Ia justicia con Ia que Dios juzga, es decir, Ia justicia estricta de Dios. Pues si Cristo procediese así con nosotros ¿quién 583

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