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APUNTES PARA LA HISTORIA DE LA FILOSOFIA EN ANDALUCIA (1970-1980) LA SOCIEDAD ANDALUZA DE FILOSOFIA
Un joven andaluz que en 1970 hubiese acabado el bachillerato y se dispusiera a comenzar los estudiós de filosofia tenía, en teoría, cuatro ciudades españolas a las que dirigirse para realizar sus deseos: Barcelona, Madrid, Pamplona y Valencia1, de las cuales Ia más cercana, Madrid, está a una distancia media de seiscientos kilómetros de las capitales de provincia andaluza. Un joven andaluz que en 1980 quiera comenzar estudios de filosofía tiene ya tres universidades en Ia 2misma Andalucía para satisfacer sus deseos: Granada, Málaga y Sevilla . Cabe preguntarse, pues, qué ha sucedido en esta década para que las circunstancias objetivas hayan cambiado tan radicaünente. En primer lugar hay que destacar que se ha pasado de tener dos universidades en Andalucía —Granada y Seviüa3— a tener cinco —Cádiz, Córdoba, Granada, Málaga y SeviUa— y de no poseer ninguna Sección de Filosofía y Ciencias de Ia Educación a poseer tres. La multiplicación de universidades no ha sido sino Ia consecuencia natural de Ia multiplicación del número de alumnos sin olvidar que el cambio de circunstancias políticas del país también Ia ha favorecido.
1 Digo «en teoría- porque de hecho las opciones reales quedaban reducidas casi exclusivamente a Madrid, y mas concretamente a Ia Universidad Complutense, y esto por razones económicas, geográficas o de incompatibilidad de planes de estudio. Un estudiante, que hubiese cursado en las universidades de Granada o Sevilla los dos años comunes de Filosofía y Letras, tenía que perder un año si quería proseguir estudios de filosofía en las universidades Autónoma de Madrid o en Ia de Valencia, y ello por motivos de incompatibilidad de planes de estudio. 2 Ya han salido las primeras promociones de filósofos formados íntegramente en Andalucía, concretamente en las universidades de Granada y Sevilla. En Malaga se comenzó a impartir el primer curso de Filosofía y Ciencias de Ia Educación en el año académico 1978-79 y se está ala espera de Ia próxima concesión de Ia Sección de Filosofía. 3 En 1970 Ia situación universitaria en Andalucte era tan escandalosa como revela el hecho de que Málaga fuese Ia única ciudad de Europa con más de trescientos mil habitantes y que no fuese sede universitaria. Si J. L. Abellán no ha dudado de oalificar de «escandalosa» Ia situación de Ut filosofía española actual (Panorama de Ia filosofía española actual. Una situación escandalosa. Espasa-Calpe, Madrid 1978), creo que faltarían adjetivos para calificar fe eituación de Ia fUosofía en Andalucía en el pasado masreciente. En este sentido es necesario señalar que prácticamente ninguno de los profesionales de Ia íilosofía en Andalucía y que él cita en su libro —baste nombrar a A. MiUan Fuelles, M. Cruz Hernandez, J. Muguerza, A. Heredia Soriano— trabaja en Andalucía.
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