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KEPLER Y GALILEO: LA CIENCIA MODERNA
El teólogo luterano Andreas Osiander (1498-1552) fue el editor del libro de Nicolás Copérnico (1473-1543) De Revolutionibus Orbium Coelestium, publicado muy pocas semanas antes de Ia muerte de su autor. Añadió una carta-prólogo sin firma que pasó como obra del propio Copérnico. Decía así:
«Puesto que se ha extendido el ruido sobre Ia novedad de las hipótesis de esta obra que pone a Ia Tierra como móvil y, por el contrario, al SoI como inmóvil en el centro del universo, no dudo que ciertos sabios se hayan indignado mucho y piensen que no deben trastornarse las disciplinas liberales, bien establecidas desde hace largo tiempo. Sin embargo, si quisieran observar las cosas de cerca, encontrarían que el autor de esta obra nada ha hecho que merezca reprobación. Efectivamente, Io propio de un astrónomo es recoger, mediante una observación diligente y hábil, Ia historia de los movimientos celestes. Lugo, buscar las causas o bien, puesto que de ningún modo puede asignar las verdaderas, imaginar o inventar hipótesis con ayuda de las que tales movimientos (tanto del porvenir como del pasado) puedan ser calculados conforme a los principios de Ia geometría. Ahora bien, esas dos tareas las ha cumplido el autor de manera excelente. En efecto, no es necesario que esas hipótesis sean verdaderas ni incluso verosímiles; basta con una sola cosa, que ofrezcan cálculos conformes a Ia observación...* i.
La vida de Johannes Kepler (1571-1630) va a ser, si así puede decirse, un enorme esfuerzo por probar que esas palabras no eran verdad, que no podían ser verdad si se quería dejar paso al nacimiento de Ia ciencia moderna. Kepler fue un estudiante de teología que se interesó por Ia astronomía. En 1594 no logró ser nombrado en Ia escuela protestante de teología de Graz, quizá por sus ideas copernicanas, consiguiendo, con todo, que Ie nombraran matemático de Ia ciudad. Por un edicto contra los protestantes, tuvo que abandonar Graz en 1600, refugiándose en Praga, donde todavía conoció y colaboró con el gran astrónomo Tycho Brahe (1546-1601). A su muerte, es nombrado astrónomo imperial, y puede disponer de las numerosísimas observaciones de su antecesor. En su primera obra astronómica, Mysterium cosmographicuma, pu1 El texto latino y Ia traducción francesa del libro primero se encuentra en Copernic, Des révolutions des orbes celestes, introducción, traducción y notas de Alexander Koyré (Paris 1970); las páginas de Osiander, «Ad lectorem de hypothesibus huius operis», en pp. 27-31. 2 'Prodromus dissertationum cosmographicarum mysterium cosmographicum', en Kepler, Gesammelte Werke, edición de W. Von Dyck, M. Caspar y F. Hammer (Munich 1937 y siguientes), volumen I.
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